Neue Vocalsolisten Stuttgart/ Martin Sigmund
Karlheinz Stockhausen: STIMMUNG
Stimmung — para seis voces (1968)
«STIMMUNG» fue inspirada por un encargo de la ciudad de Colonia para el Collegium Vocale Köln, un conjunto de la Escuela Superior de Música del Rin.
Durante los meses de febrero y marzo de 1968 compuse la partitura en una casa junto al Long Island Sound en Madison, Connecticut (EE. UU.).
Utilicé textos que había escrito en días de enamoramiento, en abril de 1967, en Sausalito, cerca de San Francisco, y en la costa entre San Francisco y Carmel.
Los “Nombres Mágicos” fueron reunidos por la joven antropóloga estadounidense Nancy Wyle.
La partitura está dedicada a Mary Bauermeister.
Una vez terminada la música, elegí el título «Stimmung», palabra de múltiples significados:
La afinación pura, en la cual los vocalistas deben cantar y reencontrar constantemente los armónicos 2.º, 3.º, 4.º, 5.º, 7.º y 9.º del tono fundamental (un Si bemol grave), después de que se hayan vuelto impuros (ayudándose de un sonido puro de armónicos reproducido muy suavemente en cinta magnetofónica, para afinar).
El acto de afinarse, de ponerse en sintonía: cada cantante comienza así cada vez que introduce un “modelo sonoro” en el contexto.
La sintonización rítmica, dinámica y tímbrica que ocurre cuando se integra un “Nombre Mágico” libremente invocado dentro del conjunto.
Y, por último, en la palabra alemana Stimmung también se encuentra el sentido de atmósfera, fluido, estado de ánimo o disposición del alma (por ejemplo, se dice “buena Stimmung” o “mala Stimmung” para referirse al equilibrio más o menos armónico entre las personas y su entorno).
Además, dentro de Stimmung está la palabra “Stimme” (“voz”).
Los cantantes aprendieron, a lo largo de muchos meses, una técnica vocal completamente nueva:
los tonos deben emitirse lo más suavemente posible, haciendo que ciertos armónicos —designados por una serie de números del 2 al 24 y por secuencias vocálicas del alfabeto fonético— dominen claramente;
sin vibrato, resonando solo en la frente y otras cavidades de la cabeza;
con respiraciones largas, calmadas y equilibradas.
Si es necesario, cada voz debe ser amplificada con micrófono y altavoz, para que se perciban todas las sutilezas de cada cantante.
Cada intérprete dispone de 8 o 9 “modelos” y 11 “Nombres Mágicos”, que puede introducir libremente según el contexto, siguiendo un esquema formal.
Los demás responden con “transformaciones”, “variaciones desviadas”, “batimientos” o “coincidencias”.
No hay dirección.
En cada combinación vocal, el cantante que introduce el modelo conduce el desarrollo, y pasa la conducción a otro cuando siente que ha llegado el momento adecuado.
Un “Nombre Mágico”, una vez “invocado” por un cantante, se repite periódicamente —con el mismo tempo y una articulación parecida al modelo— hasta alcanzar nuevamente la coincidencia, integrándose así en el modelo correspondiente.
Las posiciones de labios y boca del modelo se mantienen tanto como sea posible, por lo que el nombre suena más o menos deformado.
La reacción a un Nombre Mágico produce un cambio de “Stimmung” (de estado de ánimo o atmósfera), perceptible por el carácter y significado del nombre.
Sin duda, Stimmung es música meditativa.
El tiempo se suspende.
Se escucha hacia el interior del sonido, hacia el interior del espectro armónico, hacia el interior de una vocal, hacia el interior de uno mismo.
Sutiles fluctuaciones —casi sin estallidos—, todos los sentidos despiertos y tranquilos.
En la belleza de lo sensorial brilla la belleza de lo eterno.
(Karlheinz Stockhausen, 1969/1982)
Neue Vocalsolisten
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Susanne Leitz-Lorey
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